lunes, 9 de junio de 2014

¿Por qué este blog?

Ya sea por razones económicas, políticas, o simplemente por el deseo de cambiar de rumbo, muchas personas toman la decisión de abandonar sus países de orígen y migrar a un nuevo destino. Dependiendo de la nacionalidad que se tenga, y las opciones e intereses de cada persona, ciertos países se convierten en la opción más viable o en el destino de elección para estos grupos que deciden iniciar una nueva etapa en un país distinto a su país de origen o de residencia actual. En el caso de los latinoamericanos, debido a la cercanía y las facilidades para inmigrar que ofrece el país, Canadá se ha convertido en un destino muy solicitado.

A medida que pasan los años, y gracias al gran auge de las telecomunicaciones, más y más personas van conociendo esta alternativa. De igual manera, el boca a boca ha influido en que muchos descubran historias cercanas de éxito en esta empresa, lo cual les anima a intentarlo.

¿Pero qué sucede cuando una persona o grupo familiar toma la decisión de migrar a Canadá? En muchos casos se topan con empresas de abogados que les ofrecen sus servicios para gestionar sus solicitudes de inmigración ante el gobierno canadiense (ya sea por el proceso Federal o para la provincia de Quebec). Normalmente estas empresas tienen un sistema muy bien montado: invitan a charlas en hoteles de las grandes ciudades de cada país, en las que hablan sobre lo maravillosa que es la sociedad canadiense, su cultura, sus beneficios, y el interés que este país tiene en recibir inmigrantes, para finalmente ofrecer sus servicios de tramitación de solicitudes de inmigración por una suma que suele rondar los 5.000$ americanos (para el caso de solicitudes como trabajador calificado que suele ser el procedimiento más frecuente).

Lamentablemente, la mayoría de las personas caen en esta especie de estafa, digo especie, porque de que es legal es legal, pero lo que estas empresas NO dicen es lo que yo deseo contarles a través de este blog: la realidad de lo que significa contratar a una de estas empresas de abogados para trámites de inmigración.

Además de contratar a un abogado (o empresa de abogados) que los represente ante la oficina de Inmigración, existe algo distinto que se llama asesoría, en este caso se trata de contratar el servicio de un abogado por un tiempo limitado (1 hora de su tiempo o algo así por un precio razonable (50$ aproximadamente), para preguntarle las dudas que les puedan surgir a lo largo del camino. Yo nunca lo hice, pero es una buena alternativa y algo más confiable, pues simplemente se le contrata para tener una videoconferencia y aclarar en ese tiempo todas las dudas que les puedan surgir respecto al trámite, como por ejemplo: Cómo tramitar cierto documento, algún caso especial, o cómo llenar un apartado de alguna planilla). Con esto lo que quiero aclarar, es que hay abogados serios, por los que les hablaré de ellos en otra entrada.

¿Mi objetivo? Evitar que más personas pierdan su dinero como lo han hecho muchos amigos míos, y así puedan, como yo, hacer su proceso por su cuenta, que es además como lo recomienda inmigración Canadá, ya que el proceso será más rápido y eficiente, y no tendrán que  tirar una gran cantidad de dinero a la basura.

Bienvenidos, y espero este blog les sea útil para aclarar sus dudas.

¡Saludos y mucho éxito!


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